Había llegado a la feria del pueblo, un vendedor de globos.

En un determinado momento, el vendedor soltó un globo rojo, que se elevó hacia el cielo, atrayendo la atención de todos los niños de la plaza.
Luego soltó un globo azul; después un globo amarillo; a continuación un globo blanco y por último un globo verde.... todos levantaron vuelo hacia lo alto del cielo, hasta que desaparecieron en él.


el globo negro y mientras se elevaba hacia el cielo, hasta desaparecer de la vista, ante el asombro y la alegría del niño, lo miró y le dijo:
"No es el color lo que hace
elevar a las cosas, sino lo que hay adentro. Igual que a las personas"
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