Ya falta muy poco para que llegue la Navidad, pero
antes debemos prepararnos para recibir a
Jesús, y por eso debemos estar atentos, alegres, esperanzados..., ya que el
hijo de Dios está cerca.
El Adviento empieza cuatro semanas antes de la
Navidad y hay muchas formas de vivirlo en este camino a recorrer.
Es una nueva oportunidad para ir
a lo esencial, para dejar espacio a Dios, para hacernos más pequeños, para
superar todas las imágenes que nos hemos hecho de Dios y reconocer, de una vez
por todas, que Dios es pequeño, niño, humilde y pobre.
El mejor camino para el Adviento es el AMOR. Esa es la buena noticia de Dios que nos hace ser a nosotros
buena noticia para los demás.
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