Hoy, encendemos, la 4ª
vela de adviento… esto quiere decir que ya está aquí Jesús. Abramos nuestros
corazones, para acogerlo, como hizo María, hace 2012 años.
Evangelio: Lucas 1, 39-45
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la
criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en
grito: "¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu
vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi
vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se
cumplirá".
El Corazón de María es un corazón que acoge, que está
abierto a la Palabra, que se ilumina con la Luz de amor.
El Corazón de María nos enseña a acoger en nuestra
vida a Aquel que viene a encender nuestras ilusiones, esperanzas, proyectos.
Como María queremos decir SI a los proyectos de Dios…
proyectos de amor, de felicidad, de bondad, de participación y espíritu crítico,
de compromiso y trabajo con los demás.
El Corazón de María se hace uno con el de su Hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario